Ayer
por la tarde, recibimos en el aula una sesión formativa sobre las inteligencias
múltiples. Esta charla, la realizaban profesoras de 3 y 5 años de Ed. Infantil
que llevaban a cabo el aprendizaje de los alumnos mediante proyectos
educativos. Esta charla, ha sido diferente a otras que se han tenido en la universidad,
por el simple hecho, que no se dieron contenidos teóricos sino que explicaron
cómo desarrollaban los proyectos en la práctica.
El
trabajo por proyectos es un proceso colaborativo en el que intervienen distintos
individuos, desde el profesor con sus alumnos hasta los padres y otros
profesores. Estos trabajos se realizan en función de los intereses de los
alumnos, a partir de ahí, se empieza a desarrollar un conjunto de actividades
en las que se trabajan todas las inteligencias al unísono.
Según
comentaban las profesores, este tipo de proyectos ha producido que no sean
necesarios libros de plástica, música… Los alumnos trabajan todos los ámbitos que
se quieren conseguir con los libros mediante el proyecto; a excepción de las matemáticas
y lectoescritura que son materias que se trabajan dentro y fuera del proyecto
para reforzar estos campos.
Estas
profesores han buscado la innovación y motivación de los alumnos por el
aprendizaje, es decir, un aprendizaje centrado en el alumno y su aprendizaje.
Los alumnos se involucran en los contenidos y son ellos quién van buscando
información y recursos para aprender “más y más”. Las profesores son las guías
de los alumnos que les dirigen hacia los contenidos y las que deciden después
de un tiempo x (3 o 4 semanas) cerrar el proyecto.
Una
profesora hizo una comparación “los alumnos son como una fuente que no para de
gotear hasta que no la cierras por completo”, es decir, los alumnos no paran de
buscar y querer saber todo, si fuera por ellos estarían siempre con el mismo
proyecto.
En
esta charla, se ha notado que las profesores contaban con gran experiencia docente,
lo que les es de gran ayuda para saber qué pueden esperar y hasta donde pueden
llegar los alumnos, pero sin “poner techo a los alumnos, ya que el techo es el
cielo”.
Una
parte muy importante de estos proyectos es la capacidad de flexibilidad que
poseen, ya que antes, durante y después de la actuación en el aula, el proyecto
sufre modificaciones para poder mejorarlo e irlo adaptando a los alumnos del
aula.

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