miércoles, 27 de febrero de 2013

La práctica ideal I


¿Cómo describirías una práctica ideal de la enseñanza?
La “práctica ideal” es un aula en el que el profesor controla todo lo que sucede, motiva a sus alumnos al aprendizaje, no necesita interrumpir la clase porque surge algún problema, los alumnos están sentados o en grupos, están motivados mientras contestan, los momentos de grupo se trabaja sobre lo que se está comentando en clase, no se sube el volumen de aula…, es decir, la practica ideal es imposible.

La práctica ideal sólo existe en los libros de texto y en la formación inicial cuando se comentan las estrategias didácticas,  el alumno tipo (normal) que hay en las aulas, cómo afrontar un problema disciplinario…

Cada alumno es un mundo diferente, es decir, posee unas cualidades y dificultades diferentes al compañero de al lado. El profesor es el responsable de unir las cualidades y dificultades, de forma que el aula sea lo más homogénea posible y que el alumno que controla una materia le pueda ayudar al que tiene dificultades. Esta labor del profesor se puede comparar con el equilibrio de una balanza, que dependiendo como sitúe a los alumnos se descompensará.

Sin embargo, esta comparación llevaría al debate si una clase debe ser tan homogénea, ¿deberían los alumnos que asimilan y comprenden más rápido estar en otra clase? ¿Se debe cambiar la estructura del colegio, en vez organizarse de por edad por capacidad?


¿Qué harías para ponerla en práctica?
Cómo se ha comentado en la pregunta anterior, no existe una práctica ideal. Sin embargo, todas las estrategias didácticas como motivar, animar, aprender investigando o buscando información… intentaría plasmar estas ideas en la unidad didáctica para más tarde poder llevarlo a cabo.

Según la poca experiencia que tengo, la unidad didáctica debe estar desarrollado todo lo posible para poderla llevarla a cabo. Es evidente, que al ponerla en marcha puedes introducir modificaciones por distintos motivos que no habías pensado que pudiesen ocurrir.


¿Qué rol juega el alumno en tu enseñanza?
El alumno no es un ser pasivo que va a clase a escuchar u oír unos conceptos y mecanismos que debe usar día tras día. El alumno es un ser activo con ganas de aprender, de conocer e interactuar con el entorno; todo les parece increíble y nuevo para ellos. Recordad por un momento cuando erais pequeños ¿Os gustaba ir al colegio? ¿Por  qué? ¿Y cuándo fuisteis creciendo os gustaba ir al colegio?

Seguro, que casi un 90% de las personas contestaría que les encantaba estar en el colegio aprendiendo porque disfrutaban con las actividades que se realizaban en clase; eran actividades en las que los alumnos se implicaban completamente, ellos mismos descubrían distintos aspectos de la vida. Sin embargo, al ir creciendo, el protagonismos de su propio aprendizaje paso al profesor.

El alumno debe ser un ser activo a través de su propio descubrimiento, motivación, intereses debe ir aprendiendo, es decir, ser el protagonista de su propio aprendizaje. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario